San Sebastián
El templo y la parroquia de la Panadería se denominan oficialmente San Sebastián, nombre de la construcción dos veces centenaria que se demolió para dar paso a la avenida San Sebastián, hoy Santander.
En este templo, se albergó el cuadro de la Virgen del Rosario de la Panadería, pintado al óleo por Fray Pedro Bedón. Lleva este nombre por cuanto su imagen era venerada en los molinos y panaderías de los padres Dominicos. Se dice que en estos hornos se elaboraba el mejor pan de la época y se fabricaban las hostias para el servicio sacramental de la ciudad.
Con el paso del tiempo se difundió la devoción a la imagen de la Virgen del Rosario y, en el siglo XVIII, se inició la construcción de una capilla en su honor. La capilla se concluyó en el año de 1790, y se pasó a ella el devoto lienzo.
La historia del templo actual data del año 1936, cuando el párroco Marco Tulio Dorado comenzó su construcción con la sobriedad y elegancia del estilo gótico moderno, característica que lo distingue de los otros templos de la ciudad.
En el interior del templo de La Panadería se levanta un retablo de características góticas postmodernas, dinamizadas por formas ojivales que ostenta la ornamentación del complejo armazón dorado. Este retablo fue elaborado por el señor Lucindo Espinosa.
Los nichos se enmarcan por ojivas ornamentadas con tallas y calados típicos del gótico posmodernista. En el nicho central reposan las imágenes de Nuestra Señora del Rosario de la Panadería y de San Sebastián que son el emblema de la edificación.
El templo, que hace parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad, consta de tres naves. En el contorno de las naves laterales se encuentran bellos vitrales decorados con iconografía referente a la vida de Jesús.
El templo de San Sebastián, con su bóveda artesonada, su torre piramidal de base octogonal 60 metros de longitud rodeada de muchos rosetones y sus puertas talladas por artesanos de Nariño, es testimonio elocuente de la fe de un pueblo que se enorgullece de tener valores arquitectónicos de estas características.
En este templo, se albergó el cuadro de la Virgen del Rosario de la Panadería, pintado al óleo por Fray Pedro Bedón. Lleva este nombre por cuanto su imagen era venerada en los molinos y panaderías de los padres Dominicos. Se dice que en estos hornos se elaboraba el mejor pan de la época y se fabricaban las hostias para el servicio sacramental de la ciudad.
Con el paso del tiempo se difundió la devoción a la imagen de la Virgen del Rosario y, en el siglo XVIII, se inició la construcción de una capilla en su honor. La capilla se concluyó en el año de 1790, y se pasó a ella el devoto lienzo.
La historia del templo actual data del año 1936, cuando el párroco Marco Tulio Dorado comenzó su construcción con la sobriedad y elegancia del estilo gótico moderno, característica que lo distingue de los otros templos de la ciudad.
En el interior del templo de La Panadería se levanta un retablo de características góticas postmodernas, dinamizadas por formas ojivales que ostenta la ornamentación del complejo armazón dorado. Este retablo fue elaborado por el señor Lucindo Espinosa.
Los nichos se enmarcan por ojivas ornamentadas con tallas y calados típicos del gótico posmodernista. En el nicho central reposan las imágenes de Nuestra Señora del Rosario de la Panadería y de San Sebastián que son el emblema de la edificación.
El templo, que hace parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad, consta de tres naves. En el contorno de las naves laterales se encuentran bellos vitrales decorados con iconografía referente a la vida de Jesús.
El templo de San Sebastián, con su bóveda artesonada, su torre piramidal de base octogonal 60 metros de longitud rodeada de muchos rosetones y sus puertas talladas por artesanos de Nariño, es testimonio elocuente de la fe de un pueblo que se enorgullece de tener valores arquitectónicos de estas características.
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